Si el cuento que he contado para este proyecto lo he cosechado de mi propia imaginación es porque supuse que para trabajar todas las expresiones que habíamos estudiado durante el curso lo mejor era partir de cero. ¿Y qué mejor forma para partir de cero que desde uno mismo? Así fue como me tiré de cabeza al agua y como las Musas entonaron para mí la anímicamente veleidosa melodía "I can fly".
"I can fly" es un cuento para 2-3 que cuenta un día tormentoso con la lluvia como personaje protagónico. Un montón de gotas de agua que nada más despertar de su sueño echan a volar por el cielo. Y al volar nos enseñan que se puede volar de muchas formas singulares dependiendo de cómo se sienta uno.
Cuando empecé a imaginarlo tenía muy presente el tema del inglés. Desde el principio he abogado por la diversidad lingüística en las aulas. He buscado formas y formas de introducir una nueva lengua en la boca de un niño y he tenido mis ideas buenas y mis ideas malas. Pero "I can fly" es la única idea que he llevado a cabo. Una idea que a fin de cuentas resultaba y se podía trabajar bien; una idea que desplegaba un amplio abanico de posibilidades y que ofertaba actividades muy interesantes a partir de nuestra metodología vivencial. Ya el final en sí del cuento es tan abierto que permite acto seguido crear otro cuento de ese calibre.
He de confesar que no he podido ser más perfeccionista. Buscaba un inglés sencillo y repetitivo que tuviese éxito al introducirse en un mundo educativo dominado por el español y el gallego, y he pasado por muchos bosquejos hasta obtener el resultado final.
Como podéis comprobar es un inglés de calle, conocido por todos y que todos podemos hablar. La única estructura gramatical que se repite durante toda la historia es muy sencilla y con la que un niño de dos años ya ha aprendido a expresarse. Además he enriquecido la narración con más palabras inglesas que aluden a múltiples estados de ánimo. Todas ellas comparten un mismo protocolo de reiteración para que el niño consiga interiorizarlas con más facilidad al tiempo que las asocia al gesto dramático del que cuenta el cuento.
Dejo el cuento escrito aquí abajo:
Cuento: I can fly
La verdad es al menos yo no sabía que esperarme al verte embutido en bolsas de basura azul, jaja. Pero lo hiciste muy bien y me lo pasé genial
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